Argentina emergente
Nota del 10 de junio de 2018
En Argentina se viven días de optimismo mediático debido a la recategorización que Morgan Stanley Capital International (MSCI)hizo de mercado de frontera a mercado emergente.
Las figuras de noticieros televisivos, programas radiales, incluso en magazines que entretienen a las audiencias con notas de color, se ocupan de presentar la noticia como un éxito del Gobierno que traería alivio a la desgastada economía de Doña Rosa.
Sobre este punto hay que decir que lo que realmente implica esta recategorización, es la confirmación a distintos inversores globales de que hacer negocios financieros en Argentina (principalmente prestar dinero) tiene un riesgo menor en cuanto a la capacidad de repago de los intereses.
Otro punto relacionado a lo anterior es el acuerdo con el FMI, allí se establece como condición que Argentina no ponga ninguna restricción a la libre entrada y salida de capitales. Parece bastante evidente que se busca garantizar que puedan ingresar capitales golondrina, hacer su negocio y retirar el dinero sin inconvenientes y cuando les parezca.
El Gobierno Nacional está buscando incrementar las posibilidades de seguir accediendo al endeudamiento externo. No ve como un problema incrementar la deuda externa y someterse a los condicionamientos que el FMI imponga para conseguirlo.
En el plano de la economía real, el déficit comercial de mayo fue de 1285 millones de dólares, entre enero y mayo el déficit comercial lleva un acumulado de 4691 millones de dólares, es decir que la proyección indica que se superaría el déficit de 2017 que fue récord histórico. La apertura de la economía, crecimiento de las importaciones y la liberación de las fuerzas productivas (básicamente libre exportación de materias primas) vienen provocando desde que asumió Mauricio Macri un déficit crónico enorme financiado con deuda externa.